Lesiones laborales durante la primavera

Si bien es una buena noticia para muchos que el horario de verano pronto será permanente gracias a la Ley de Protección del Sol, es frustrante si usted es uno de los muchos trabajadores privados de sueño que han sufrido un accidente en el trabajo después del cambio de hora.

Cada año, cuando nuestros relojes se adelantan una hora, aumentan las lesiones en el lugar de trabajo, los accidentes de tráfico e incluso la gravedad de las lesiones. Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, los mineros del carbón, por ejemplo, sufren unos 63 accidentes de trabajo en toda la industria en un lunes normal. Sin embargo, el primer lunes después del cambio de horario de verano, esa cifra aumentó un 5,7%.

Dado que es más difícil acostarse una hora antes en previsión del cambio de horario de primavera, mucha gente simplemente pierde cerca de una hora de sueño de cara a la semana. Aunque una hora puede no parecer mucho, ese cansancio tiene consecuencias reales en el trabajo, especialmente cuando el trabajo requiere una intensa concentración o esfuerzo físico. Si los trabajadores se encuentran en un campo con un bajo margen de error y un alto riesgo de lesiones, como la agricultura, la manufactura, la construcción o la minería, los resultados pueden ser graves.

¿Por qué los trabajadores sufren más lesiones tras el cambio de hora?

Tras el cambio de hora, el cuerpo tarda aproximadamente una semana en adaptarse al nuevo horario. Nuestros ritmos circadianos no están diseñados para girar en un instante, lo que explica por qué cuesta tanto despertarse en los días posteriores al cambio de horario de verano.

Los trabajadores que están fatigados pueden ser menos propensos a seguir los protocolos de seguridad o pueden pasar por alto las salvaguardias. También hay indicios de que los trabajadores más jóvenes, más propensos a ser noctámbulos, tienen más dificultades con el cambio de horario de verano que sus homólogos de más edad, según los CDC.

Además de su propio cansancio, el personal sanitario experimenta un aumento de la carga de trabajo y un nivel añadido de complejidad laboral. A medida que aumentan las lesiones por accidentes laborales y de tráfico, más personas requieren tratamiento urgente o de emergencia. También hay un ligero aumento de la tasa de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, según WebMD. Incluso para aquellos que no gestionan cuidados críticos, el cambio de hora suele requerir ajustes en la documentación médica y en los horarios de las dosis, lo que aumenta las posibilidades de que se produzca un error médico.

Ajustes tras el cambio de hora

Aunque el cambio de hora, que se realiza dos veces al año, termine en el otoño de 2023, es conveniente tomarse los cambios de hora con calma hasta entonces, preparándose lo mejor posible por adelantado.

En el caso del cambio de hora estándar en noviembre, podría tratarse menos de un ajuste del sueño y más de un cambio en los hábitos de conducción, tomando las precauciones adecuadas a medida que las noches se oscurecen más termprano. Pero en el caso del horario de verano, es útil modificar sutilmente las rutinas de acostarse y levantarse hasta por tres días antes de que entre en vigor el cambio.

Tras el cambio de hora, tenga en cuenta el riesgo potencial limitando las actividades peligrosas o exigentes en la medida de lo posible. Recuerde que es probable que los compañeros de trabajo y otros conductores en la carretera también estén fatigados. Si ya padece una enfermedad cardíaca, tenga en cuenta que existe un mayor riesgo de sufrir un infarto en los días posteriores al cambio de hora.

Es posible que la Ley de Protección del Sol haga que la hora estándar sea pronto cosa del pasado (junto con el cambio de reloj que hacemos dos veces al año). Hasta entonces, podemos ser conscientes de los retos a los que se enfrentan nuestros cuerpos incluso con pequeños cambios en nuestras rutinas y horarios.

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